El 13 de julio se realizó la videoconferencia de cierre del Proyecto “Robótica y automatización industrial en aplicaciones de la vida real”, en el marco del Programa 100.000 Fuertes en las Américas, en el que participaron alumnos y docentes de la Universidad Nacional de Quilmes (UNQ) y de Texas Agriculture & Management International University (TAMIU). Los invitamos a ver grabación de la conferencia completa, disponible online, en el este link.
El Programa 100.000 Fuertes en las Américas surge a partir de una iniciativa del gobierno de Estados Unidos para conectar tareas de investigación entre sus universidades y las de Latinoamérica. El Proyecto desarrollado por la UNQ y TAMIU contó también con financiamiento de la empresa Exxon Mobile y de las propias universidades.
Seis alumnos de la UNQ y seis de la TAMIU conformaron tres grupos binacionales (cada uno integrado por dos alumnos de cada institución) y trabajaron, desde abril de 2019, en el desarrollo de proyectos. El trabajo incluyó la visita del equipo de TAMIU a la UNQ en julio 2019 y del equipo de la UNQ a TAMIU en octubre 2019.
Los trabajos desarrollados por los equipos fueron:
:: Robótica y agricultura, principalmente en el desarrollo de aplicaciones destinadas a mejorar el rendimiento de los cultivos y el cuidado del suelo.
:: Cooperación entre robots y seres humanos, mejorando sus interacciones en las industrias.
:: Técnicas de visión artificial, en el contexto de las ciudades inteligentes.
Los alumnos de la UNQ que participaron en el Proyecto “Robótica y automatización industrial en aplicaciones de la vida real” fueron Fernando Amor, Nicolás Cuedo, Matías Gómez, Hernán Guimaraynz, Agustín Laborde y Braian Soullier.
Al respecto, Damián Oliva, Director de IACI y uno de los docentes responsables de la coordinación académica de la actividad, comenta: “Se desarrollaron algoritmos para el estudio de campos agronómicos que permitan optimizar la aplicación de agroquímicos minimizando el deterioro del suelo y localizar en forma precisa la ubicación de malezas, a partir de información adquirida a través de vuelos de drones. En segundo lugar, exploramos distintas tecnologías que permitan que los robots y las personas puedan trabajar de forma colaborativa, y no suplementaria. Mientras el ser humano es capaz de adaptarse y ser creativo, los robots aportan su constancia, precisión y fuerza. Como última instancia, estudiamos como mejorar los procesos de detección de accidentes, el estado del tránsito y los comportamientos de los conductores a partir de algoritmos inteligentes”. Oliva también manifestó su agradecimiento a todo el personal de la Dirección General de Relaciones Institucionales por su apoyo desde el comienzo del proyecto y a los docentes Sebastián Arroyo, Ulises Bussi, Alejandro Guerra, Adrián Ronconi y Victor Perri, por su ayuda en distintas actividades tanto en la universidad, como en las visitas a empresas. “Cuando vemos la alegría de los estudiantes por haber formado parte de este proyecto, sabemos que hicimos bien nuestro trabajo”, concluyó Oliva.
Por su parte Félix Safar, docente de IACI y otro de los docentes a cargo de la coordinación, completa: “En todos los casos procuramos el aprovechamiento de las bondades de la inteligencia artificial y el aprendizaje automático, a partir de los datos provistos por sensores del mundo físico. Ese, tal vez, sea el gran telón de fondo que unifica todas las intenciones del proyecto”.
En la actividad de cierre realizada el lunes 13 de junio, además de los docentes y alumnos de la UNQ y de TAMIU, participaron en la apertura Alejandra Zinni -Directora del Departamento de Ciencia y Tecnología de la UNQ-, Guillermo Dominguez -Director del Departamento de Ingeniería de TAMIU- y Juan Luis Mérega -Subsecretario de Planificación y Relaciones Internacionales de la UNQ.
En la clausura del evento hubo palabras de Laura Cossette, de Partners of America, y de Silvio González del área cultural de la Embajada de Estados Unidos en Buenos Aires.