Fuente de financiamiento: UNQ
Estado: Finalizado
Tipo: Proyecto I+D
Departamento/s:
Ciencias Sociales
Director/es:
Chardon, María Cristina
Codirector/es:
Gosende, Eduardo;
Montenegro, Roberto
El cuidado como objeto de estudio se constituye a partir de las problematizaciones inauguradas por grupos de feministas quienes comenzaron a poner en tela de juicio los cuidados femeninos como devaluados e invisibilizados en la sociedad patriarcal de comienzos del siglo XX. El cuidado y la protección de los sujetos y los bienes siempre han sido una tarea fundamental del estado desde la Modernidad. La Iglesia y el mismo estado se ocuparon inicialmente de los pobres, menesterosos y moribundos en los hospicios y hospitales a partir del modelo de la caridad. Las transformaciones que actualmente acontecen aceleradamente en nuestras sociedades han permitido ver el surgimiento de nuevas prácticas y actores sociales del cuidado: las/os cuidadores de los/las enfermos crónicos, o los padres cuidadores. Al mismo tiempo, y ante el déficit que muestran las instituciones, se observa cómo surgen nuevas formas de cuidado desde prácticas instituyentes que protagonizan los sujetos. Por ejemplo: diversos movimientos en el marco de la economía social y solidaria, movimiento de madres del dolor, movimientos por los derechos humanos, empresas sociales para la atención de discapacitados y adultos mayores, movimientos que reivindican las nuevas formas que asume el género y las nuevas organizaciones familiares. Ante la crisis de las instituciones del estado de bienestar, que sustrae recursos simbólicos y materiales a los sujetos, los colectivos responden ante las urgencias creando nuevos espacios institucionales o comunitarios, autónomos y autogestionados. Tales ejemplos no pretenden agotar un listado sumamente amplio, ya que los situamos como espacios en los que, de la complejidad que cualquiera de ellos tiene, nos importará ubicar situaciones que refieren a cuidado / cuidado de sí, etc. En los últimos años el propio estado a través de sus distintos poderes y organizaciones ha comenzado a recuperar la función del cuidado como tarea de sus actores y organizaciones. Por ejemplo: asignación universal por hijo, jubilación para las amas de casa, la nueva regulación de las prepagas, la nueva ley de salud, etc, dando origen a lo que se denomina políticas públicas de cuidado. Entendemos al cuidado de sí como una construcción subjetiva que se produce en prácticas cotidianas con y entre otras/os en diversos espacios institucionales y comunitarios en los que se despliegan relaciones de poder. En ese sentido, subrayamos la dimensión política de la construcción individual y colectiva de las prácticas y concepciones de cuidado. A partir del recorrido realizado en los proyectos anteriores, consideramos al cuidado como un sistema de prácticas construido en las diferentes culturas, destinadas a sostener y promocionar la vida y la calidad de vida de las personas. Los cuidados se desarrollan en la vida de relación. El cuidado permite devenir filiado a una familia, a un linaje y a una cultura. Se despliega en prácticas que tiene que ver con la ternura y con las reglas En nuestros días el cuidado adquiere formas tradicionales y formas emergentes. Apelando a conceptos generados por pensadoras feministas, por las teorías psicoanalíticas y psicólogos sociales indagamos las prácticas y representaciones que constituyen al cuidado y a los sujetos del cuidado. Analizamos qué prácticas, qué subjetividades e instituciones se fomentan, se redefinen o surgen cuando se ponen en juego representaciones y prácticas relacionadas con el cuidado, tanto en salud, en educación, como en las familias. Y simultáneamente fuimos detectando cómo, en el instituir, entra en juego el cuidado produciendo interferencias, modificando, generando nuevos espacios en el dominio de esas formaciones reconocibles como de Salud, Educación y Familias. A partir de lo avanzado en el proyecto 2007/11, han surgido nuevos interrogantes, en torno a: qué practicas de cuidado se continúan desde los modelos tradicionales de cuidado, como se van modificando y creando nuevas practicas, sujetos e instituciones del cuidado, como se producen procesos de institucionalización que llevan a reformar el funcionamiento de las instituciones tradicionales, por ejemplo el estado, o a generar nuevas instituciones cuyas funciones centrales se ligan estrechamente al cuidado. El problema de investigación a abordar en este proyecto, que está en continuidad con el proyecto previo, será entonces explorar, describir y analizar representaciones y prácticas sociales relacionadas con el cuidado en la institución de la salud, la educación y las familias. Se trata de un diseño exploratorio descriptivo predominantemente cualitativo. Se utilizarán técnicas cualitativas, así como relevamiento de información cuantitativa. Se trabajará con entrevistas semi-estructuradas, observación participante, grupos focales y análisis de documentos y otros datos secundarios. La información recogida se sistematizará y analizará con software para tratamiento de datos cuali y cuantitativos. Los resultados del proyecto se transferirán a las carreras de salud de la UNQ: Licenciatura en Terapia Ocupacional y Enfermería Universitaria, así como a las que tienen que ver con lo social como la Licenciatura en Ciencias Sociales o Comunicación Social. La articulación con la extensión universitaria abrirá espacios de producción de materiales que ya se ha inaugurado, pero que requiere de trabajos sistemáticos y sostenidos con impacto en el territorio. Se prevé impactos en extensión que se han comenzado a desarrollar, así como en los posgrados de la Universidad. Se continuará la relación con la Residencia de Educación para la Salud del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, la Corte Suprema de Justicia de la Provincia de Buenos Aires, así como en Carreras de especialización, Maestría y Doctorados en los que se desempeñan los diferentes miembros del equipo de investigación. Se continúan los contactos con los grupos nacionales e internacionales que trabajan en el tema.